miércoles, 2 de noviembre de 2011

EDITORIAL NÚMERO 1


El humano dicen es lo que hace. Todo lo que hacemos es objeto, por lo tanto somos en lo que nos objetivamos. Hay muchas formas de objetivarse, entre todas esas formas algunas son más aceptadas que otras, y por ello más criticadas. Por lo pronto nosotros hemos elegido quizás las más recriminadas por los grandes conocedores del espíritu recto de la civilidad, nos hemos objetivado en algo aproximadamente artístico, porque de esta forma nadie nos dice ni cómo ni cuándo.
En el arte de esta revista, poesía, fotografía, dibujo, cuento, los responsables decimos, acá estamos, esto somos, les gusta bien, no les gusta, nos ignoran y ya. En definitiva, en esta revista, hacemos lo que queremos, como lo queremos y en donde lo queremos, o sea hacemos lo que podemos.
Escritores buenos nos sobran, tantos que algunos los dejamos en el banco.
En esta revista, nosotros, no hemos calculado nada, no hemos medido ni apuntado a una dirección precisa, somos más íntegros corporalmente, lo que sentimos es lo que pensamos, lo que pensamos es lo que nos parece real, más real que lo que la ciencia, las religiones, la filosofía, y la televisión nos han dicho que es verdadero.
Nosotros nos reímos de lo verdadero, nosotros lloramos lo verdadero. Lo peor y lo mejor se ha hecho en su nombre, por ello nos alejamos de lo verdadero. Nuestra fe está en la gente, nuestra palabra en la poesía, en ella la verdad es la vida, y la única forma de apresar la vida es dejándola fluir.
Y si, los aviones vuelan, y el dinero compra comida, pero la verdad, no es eso que creemos tan cotidiano.
Es que nuestros cuerpos conectados a nuestros cinco sentidos, sobre todo a nuestros oídos, nos hicieron escuchar que se sufre y agoniza en este mundo tan espiritual que nos hemos creado, un mundo sustentado en todo lo ficticio: dinero, religión, estado, dioses, leyes, verdades, jerarquías, diferencias, géneros sexuales, buenos y malos, todo eso es impuesto y creado.
Nosotros hemos decidido la dirección más sana, mentimos mucho y ya.
Pero gracias a dios, a la patria, a las leyes que nos rigen y a nuestros queridos gobernantes, los escritores de esta revista han sido clínicamente declarados locos, así que pueden quedarse las familias de los lectores tranquilas porque todo lo que está escrito en esta revista es mentira y locura, así que claramente es inofensivo. Agradecemos a ustedes por venir a escuchar este inofensivo canto de locos mentirosos.
Desde ya muchas gracias, un beso bigotón, el editor en jefe, Federico Dionisos Nietzsche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario